Dom
14
Jul
2013

Homilía XV Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2012 - 2013 - (Ciclo C)

Anda, haz tú lo mismo

Introducción

La conocida parábola del buen samaritano parece recordarnos de un modo nuevo la advertencia que Dios hace por boca de Moisés a su pueblo: no os estoy pidiendo imposibles, mirad en vuestro corazón y lo hallaréis, porque allí también estoy Yo. Hoy Jesús nos invita a hacernos prójimos de los demás, a abrir nuestra existencia al otro.

El rostro misericordioso de Dios puede manifestarse en cualquier hombre de buena voluntad, en cualquiera que quiera vivir en plenitud su propia humanidad. Nuestra sociedad debería poner al menos tanto interés en contar el compromiso solidario que realmente se da por parte de tantas y tantas personas, como pone en narrar el dolor, la inhumanidad y el sufrimiento que otros siembran. De lo contrario, corremos el riesgo de que se acabe fijando en nuestras conciencias una horrible parábola del buen samaritano sin buen samaritano. Una suerte de cruz sin resurrección que puede llevarnos a caer en la tentación de las autojustificaciones contra las que las lecturas de hoy nos advierten.