Dom
27
Abr
2014

Homilía II Domingo de Pascua

Año litúrgico 2013 - 2014 - (Ciclo A)

Dichosos los que crean sin ver

Introducción

El segundo domingo de Pascua del ciclo A hace un planteamiento completo y hermoso de lo que es la vida cristiana nacida de la victoria de Jesús sobre la muerte: una vida nueva llena de esperanza que desde el presente se abre confiadamente a la salvación futura (primera lectura), un estilo de vida común en el que se comparte todo (segunda lectura), una vida abierta al mundo por medio de la misión alentada por el Espíritu (evangelio)

La primera lectura del libro de los Hechos nos traslada a uno de los sumarios o resúmenes de la vida de la comunidad de Jerusalén. En esta síntesis se enumeran los elementos que configuran un estilo de vida singular (oración, fracción del pan, escucha de la enseñanza de los apóstoles, fuerte comunión fraterna).

La segunda lectura de la primera carta de san Pedro subraya la perspectiva escatológica de la esperanza y de la salvación inaugurada por la resurrección de Jesucristo; esta esperanza sostiene al cristiano en las dificultades y pruebas del presente.

El Evangelio nos narra, siguiendo a Juan, una doble aparición del Resucitado a la comunidad apostólica reunida el primer día de la semana. Doble aparición en la que, por una parte, Cristo comunica su Espíritu y su misión a los Once y, por otra, convence al incrédulo Tomás de su verdadero triunfo sobre la muerte.

Se pueden establecer relaciones entre las lecturas que faciliten pistas a la predicación: 1) la importancia de la vida común, del estar juntos, del compartirlo todo, para que haya auténtica vida cristiana (primera y evangelio); 2) la fe es una forma cualificada de ver más allá de la visión material (“Dichosos los que crean sin haber visto”) (segunda y evangelio); 3) las pruebas que acarrea creer en Jesús, los miedos que hay que superar (segunda y evangelio).